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Hamlet, proyecto Ruelas |
Con talleres institucionales de teatro
y literatura, además de concursos de
dramaturgia a nivel nacional los proyectos de teatro penitenciario proliferaron
en México durante las décadas de los 80´s y 90’s. Surgidos como una herramienta con el objetivo de trabajar en la rehabilitación de personas en situación
de reclusión como una alternativa terapéutica y cultural, el teatro penitenciario posee una larga trayectoria en nuestro
país.
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Jorge Correa |
Ejemplo de ello es Jorge Correa Fuentes, a quien este año se rindió homenaje a por su destacado por su trabajo este rubro. Egresado
de Escuela Teatral del Instituto Nacional de Bellas
Artes, INBA, Correa inició su trabajo en el teatro penitenciario en 1978 al recibir
la invitación para dar un taller de teatro dentro de
los reclusorios. Ahí, en lo que el mismo denominaría teatro de la oscuridad y del encierro encontró la forma de conectar situaciones de los internos con los temas de
los textos de teatro. Las obras
autobiográficas presentadas tuvieron tal eco en la sociedad que contaron con cobertura
en medios masivos de comunicación, como en los programas televisivos de Ricardo
Rocha y Zabludosky.
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Correa |
Impartiendo talleres y montando obras
en diferentes reclusorios del país Correa idearía el Sistema Teatral de
Readaptación y Asistencia Preventiva, con el que imparte sus talleres e involucrar de manera emotiva a los
internos con quienes trabaja y ha llegado incluso a participar en el Festival
Cervantino, en su natal Guanajuato. Así, la puesta en escena de su proyecto Liberarte presentaría la primera obra que participara en el afamado
festival durante el 2014. Pero no todo es miel sobre hojuelas en la continuidad
de estos proyectos, como lo comenta Correa Fuentes: "las iniciativas empezaron a escasear, y si queríamos hacer teatro en
cárceles, era sin presupuesto y paga alguna. El teatro en las prisiones se fue
muriendo, dejando un hueco inmenso a nivel social y cultural. Ahora hay
proyectos aislados y significativos".
Aunque existen diversos programas de
teatro en los sistemas de reclusión, Correa hace una distinción entre teatro en prisión y teatro penitenciario, explicando que el primero,
representa obras de autores clásicos, como Shakespeare, Moliére o Sófocles,
mientras que el teatro penitenciario constituye el medio para llevar a escena temas inherentes al interno. Este
año Jorge Correa ha sido distinguido por el Instituto de Teatro de la Unesco,
con el título de padre del teatro
penitenciario; su trabajo teatral ha logrado reunir a integrantes reclusos
de pandillas y cárteles rivales para trabajar en conjunto. El teatro, -dirá
Correa – "Los ayuda en
todo, en todo… el interno tiene necesidad de comunicar… el teatro es un medio
para que tú digas cosas y externes tu situación… yo sigo porque estoy
convencido, porque yo conozco la esencia del hombre…"